Capítulo de vida | Microrelatos

Vengo todos los días y le leo un pasaje de mi libro favorito. A veces un capítulo entero y a veces solo una página. Mis comentarios son más largos, por lo que nunca entiende la historia, pero debo dar mi opinión. Es tranquilo al oírme pero sé que no piensa lo mismo que yo, más bien todo lo contrario pero guarda silencio. Lo quiero porque me entiende y lo odio porque no me contesta.

Siempre íbamos los fines de semana a la playa, aunque en los dos últimos años esto no haya sucedido ni una sola vez. Es triste pensar que todo pasado fue mejor, pero es así en este caso y me duele.

Las visitas se hacen cada vez más cortas, siempre hay una señora que me corre de la habitación por el horario pero sé que él me quiere aquí, así que discuto con la señora vestida de blanco y me deja quedarme unos minutos más. No entiende que estamos unidos en cualquier adversidad.

Mi abuelo no se puede mover de su cama, pero yo lo traslado a nuevos mundos cuando le leo.

Mi abuelo no se movió de su cama, pero ahora viaja conmigo a cualquier lugar que vaya.